Ayer tuvimos la oportunidad de visitar la Central Hidroeléctrica de El Carpio, en la provincia de Córdoba, así como el magnífico museo que alberga.
Esta central pertenece al a Agrupación de Córdoba, junto con la de Villafrancia, Valtodano, Marmolejo y La Vega, en el río Guadalquivir; Jándula y Encinarejo, en el río Jándula; Bembézar, en el río del mismo nombre, y Guadalmellato, que también toma su nombre del río donde está. Estas nueve centrales suman un total de 19 grupos con una potencia instalada de 78,31 MW.
Esta central, de 1922, es la central más antigua. Su edificio está considerado monumento de interés cultural, debido al su llamativa construcción, sobre todo por la cabeza de elefante que sirve de ménsula de un balcón en la fachada que mira al río, obra del escultor Juan Cristóbal González Quesada. El proyecto de la central y de la presa es del arquitecto Casto Fernández-Shaw y sus valores artísticos la hicieron merecedora, en 1921, de la Medalla de Oro de la Exposición de las Artes Decorativas de París. Está considerado uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura industrial andaluza de principios del siglo XX. Integrado por una presa móvil de 6 compuertas, una central eléctrica y una cámara estaque de almacenamiento de agua, el conjunto destaca por la utilización de elementos constructivos de inspiración mudéjar, especialmente en las bóvedas de las cubiertas, los accesos, las ventanas y las barandillas.
Se trata del único museo dedicado a la generación hidroeléctrica de Andalucía y uno de los pocos de España.
Sólo podemos agradecer a Gregorio Hatero por mostrarnos a la perfección el conjunto, y por crear y dar a conocer este maravilloso e interesantísimo museo.
Sin duda volveremos!!
