lunes, 14 de noviembre de 2016

Embalse de Jándula y Central Eléctrica (Jaén)

El embalse y la Central Eléctrica de Jándula se sitúan en el extremo oriental de la Sierra Morena, en la serranía de Andújar. El proyecto corre a cargo de la compañía Mengemor, que presenta una solicitud oficial de concesión del proyecto en el Ministerio de Fomento para la “Canalización y Aprovechamientos de Energía del Guadalquivir”. Las instalaciones fueron diseñadas por el arquitecto Casto Fernández-Shaw en 1919, iniciando la construcción del complejo en 1927 y finalizando en 1931.
El embalse es de planta curva y sección triangular y dispone de un aliviadero de lámina libre. En su remate, de estilo historicista andaluz, adopta la forma de Torre del Homenaje, que se abre hacia las aguas con un balcón en ménsula. Está realizado en hormigón, con sillares de granito de una explotación cercana para integrarlo en el entorno. La central se construye al pie de la presa, anexionada al cuerpo principal. De esta construcción no solo destaca su original emplazamiento sino también su configuración ya que, a través de perfiles curvos, se mimetiza perfectamente con el paisaje. De estilo expresionista, se acentúa con el remate ondulado en referencia al movimiento de las aguas.
Aparte de las lógicas funciones requeridas a la presa, consistentes en el control hidráulico, el riego y la obtención de energía hidroeléctrica, la razón de mayor peso para su construcción reside en un proyecto de mayor envergadura.
Carlos Mendoza Sáez de Argandoña, Ingeniero Civil fundador de la compañía de electricidad Mengemor, llevaba años empeñado en hacer navegable el río Guadalquivir, desde Sevilla hasta Córdoba. Por un lado, proponía abrir una vía de navegación interior, que conectase el puerto de Sevilla con el corazón de Andalucía y aprovechar en este mismo tramo el desnivel del río con fines energéticos, a la vez que se prestarían los apoyos físicos para futuros puentes que conectasen las dos orillas del río. Servía así la presa de reserva de agua para la canalización del Guadalquivir.
Pero Mengemor no podía afrontar una carga económica tan grande como la que suponía el proyecto de navegabilidad del Guadalquivir, así que en el año 1924 funda una compañía independiente: Canalización y Fuerzas del Guadalquivir, compañía anónima filial de Mengemor. Así, el proyecto de presa de Jándula pasaría a depender de esta entidad.
Para la construcción y mantenimiento de la presa fue construido un poblado para 3000 denominado "La Lancha". Se trataba de una pequeña ciudad para mil trabajadores junto a sus familias. Este nuevo poblado, situado a 40 kilómetros de la ciudad más cercana, Andújar, disponía de alcantarillado, agua potable, luz, y teléfono. Entre los edificios estaba una iglesia, que hizo las veces de escuela, un hospital, un economato, una cantina, una cuadra, un teatro, un cuartel de la Guardia Civil, un frontón, etc. Las viviendas se organizaban en pabellones para el personal técnico y casa en hilera para los obreros.
En la actualidad se conserva en buen estado la iglesia y las viviendas de técnicos situadas en hilera en torno a ella. De las viviendas de los trabajadores quedan algunos restos de los muros de carga. Se conserva el frontón.
Tanto la presa como la central hidroeléctrica son piezas ejemplares del patrimonio industrial andaluz por doversas cuestiones.
En primer lugar, por su valor histórico, como muestra del espíritu de modernización del territorio rural andaluz surgido a finales del siglo XIX en Andalucía, testimonio del ambicioso proyecto de Canalización y Aprovechamientos de Energía del Guadalquivir que pretendía hacer navegable el río Guadalquivir en su tramo entre Sevilla y Córdoba. Un proyecto que, pese a que finalmente vio frustrados sus objetivos iniciales, fue el motor que permitió contener y dominar el agua de esta arteria fluvial de Andalucía con la construcción de tres de las once presas proyectadas: la presa del Jándula y la del Encinarejo en Andújar y la presa de Alcalá del Río en Sevilla.
Por su valor tipológico, como ejemplo de presa de gravedad, tipología que marca, a finales del siglo XIX en España, un punto de inflexión en la evolución de las presas de fábrica haciendo uso de criterios racionales abandonando el puro empirismo.
Por su valor tecnológico, que permitió la construcción de un salto de casi 90 metros incorporando el edificio de la central eléctrica al pie de la presa para ahorrar espacio, haciendo así de la escasez de espacio, virtud del proyecto.
Por último, por su valor estilístico, como ejemplo de historicismo, uno de los caminos que tomó la arquitectura española de principios del siglo XX en su búsqueda por una nueva identidad arquitectónica que permitiese situar a España de nuevo en el contexto internacional. Este lenguaje historicista andaluz beberá de todas aquellas épocas de gran esplendor para Andalucía: de sus raíces musulmanas, como es el caso de esta presa, de su periodo conquistador o de aquella época en que la capital andaluza era metrópoli de Indias, en busca de un sueño: situar de nuevo a la sociedad en un momento de esplendor.

+Info:
http://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i18821
http://patrimonioindustrial.es/?project_post=embalse-de-jandula-y-central-electrica-jaen
http://www.redjaen.es/francis/?m=c&o=5650&letra=&ord=&id=22812
http://www.diariocordoba.com/noticias/cultura/pelicula-detalla-construyo-pantano-jandula_793170.html






lunes, 7 de noviembre de 2016

Mina de Las Herrerías, Huelv

En el municipio de Puebla de Guzmán existían numerosas minas, pero destacaba la de Herrerías por su mayor riqueza.

Los trabajos de explotación se inician entre 1880 y 1885 por la compañía inglesa The Bedel Metal & Chemical Co. Ltd.

En 1909 la explotación en pozos y galerías se alterna con las de cielo abierto. El manganeso da paso a la pirita. Éstos serían la corta de Guadiana, de Santa Bárbara, y los pozos de San Carlos y Cabezas del Pasto.

El transporte se realizaba a través de un ferrocarril minero desde Herrerías, pasando por Cabeza del Paso hasta Sardón y desde aquí hasta el Puerto de la Laja, un cable aéreo.

En 1911 y bajo arriendo, estos trabajos fueron continuados por las empresas sucesoras, la francesa, Societé Anonyme de Saint Gobain y la Sociedad Minera del Guadiana, filial de la francesa, que fue la que a partir de 1922 sustituyera el cable aéreo por un nuevo tramo de ferrocarril y mejorara el Puerto de la Laja. La línea llegaría a alcanzar 32 km de recorrido total y por ella circularon siete locomotoras.

Años más tarde, los antiguos propietarios crearon la Sociedad Anónima Minas de Herrerías, actual propietaria.

Fue en este período cuando la mina vive su mayor esplendor, llegando a trabajar en ella más de 800 trabajadores. La actividad fue decayendo progresivamente, hasta que se produce su caída definitiva en 1988 con el consiguiente cierre.


La vida del poblado siempre estuvo en muchos aspectos dirigida por la compañía explotadora de las minas. Ésta tuvo que construir casas agrupadas en manzanas para alojar a los trabajadores. Los equipamientos y servicios públicos eran de su responsabilidad.

+Info:




http://www.foro-minerales.com/forum/viewtopic.php?t=9966

http://huelvabuenasnoticias.com/2015/11/30/la-exposicion-sobre-el-ferrocarril-del-guadiana-llegara-a-portugal/



Puerto de la Laja

Interior del Pozo San Carlos

Construcción de la vía de ferrocarril de Guadiana

Corta de Guadiana

Ferrocarril Las Herrerías





Aldea Las Herrerías
Malacate del pozo Cabezas del Pasto



Corta de Guadiana







lunes, 31 de octubre de 2016

Las minas de Tharsis, Huelva


La semana pasada tuvimos la oportunidad de participar en el I Congreso Internacional del Patrimonio Industrial y de la Obra Pública, organizado por la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía (FUPIA). Gracias a la colaboración de Eiffel Lab y a Colecciones de Tharsis tuvimos la oportunidad de disfrutar del Conjunto Industrial Minas de Tharsis. Fue una visita más que recomendable, por lo que si tenéis la ocasión no dudéis en visitarlas!!!
Es por ello que la entrada de esta semana la dedicamos a este Conjunto industrial.

Las minas de Tharsis son uno de los sistemas mineros más occidentales de las minas de Sierra Morena, en el sur de la Península Ibérica. Nacen en el gran cinturón de pirita que se extienden de poniente a oriente, desde Alentejo a Sevilla y Badajoz pasando por la provincia de Huelva.

Estuvieron dedicadas a la extracción, transformación y transporte del mineral de pirita (hierro, cobre y azufre), y se extienden desde la comarca histórica del Andévalo hasta el estuario de los ríos Tinto y Odiel, en el litoral onubense durante mediados del siglo XIX y el siglo XX.

Con Tharsis como centro neurálgico, este sistema, construido por la compañía escocesa Tharsis, Sulphur and Copper (en adelante, T.O.S.) se estructura a partir del ferrocarril que pone en relación los núcleos extractivos de Tharsis y La Zarza con Corrales, que alberga la última fase de transformación del mineral.

Tharsis se encuentra situado a 50 km al noroeste de la ciudad de Huelva y a escasos 7 km al norte del municipio de Alosno. En su territorio se localizan cinco cortas a cielo abierto junto a los espacios de almacén de los residuos extraídos, las instalaciones para el preparado del mineral, y el pueblo para el alojamiento de los trabajadores.

Distribuidas en torno a la Sierra Bullones y los pies del monte Mazmorras, las cortas son de Tharsis son cinco: Filón Norte (pirita), Esperanza (pizarra cuprífera), Filón Sur o Corta del Oro (Pirita y oro), Filón Centro (pirita de hierro y pirita ferrocobriza) y Corta de Sierra de Bullones (pirita).

Estas cortas forman un paisaje propio que es complementado por los residuos generados por la actividad de estas minas, sólidos. Los residuos sólidos se acumulan junto a las cortas y pozos de salida del mineral. Y los residuos líquidos, también denominadas aguas ácidas, se contienen en presas o balsas, se vierten directamente al terreno o inundan espontáneamente las cortas.

En las minas de Tharsis se conservan numerosas instalaciones de apoyo a la actividad minera. Como parte de la primera fase del proceso, y en apoyo a las tareas de extracción, encontramos el único malacate de achique de agua que se conserva en el conjunto. A pocos metros al norte, al otro lado del trazado del ferrocarril, se conserva un ejemplo de la necesidad de ventilación de la mina, la conocida como chimenea como chimenea gorda.

Para la transformación del mineral una vez extraído, encontramos, junto a la Corta de Filón Norte, la planta de triturado de mineral, de colosales dimensiones. Para los mismo fines pero esta vez del mineral de oro y plata, junto a la Corta del Oro se conservan aún restos de la planta de tratamiento de oro y plata.

El mineral triturado era conducido y almacenado en los silos para su posterior vertido en vagones de ferrocarril. Para tales fines se utilizaba los silos de descarga. En la actualidad se conservan dos: el de Sierra Bullones y el de Filón Norte. Además de estas, se conservan otras instalaciones auxiliares como la subestación eléctrica, el mirador de control de trabajos, la caseta de cambio de vía, las oficinas de Filón Norte, y los embalses de agua dulce como el embalse del Pino.

El pueblo de Tharsis fue construido por la compañía escocesa T.O.S. En él se puede distinguir el núcleo urbano principal, destinado a la vida de las familias mineras, y el núcleo de Pueblo Nuevo, barrio de las familias inglesas, separado varios kilómetros al sur del anterior. En el poblado de trabajadores, formado por los característicos espacios de las calles curvas Doctor Fleming y Ciudad de Huelva (que rodea a la iglesia) y las plazas San Benito, del casino y del mercado antiguo, destacan los equipamientos siguientes: la iglesia parroquial de Santa Bárbara en Tharsis (1880, con su gemela en Corrales), el campo de fútbol, el antiguo mercado de abastos, el antiguo teatro, la posada, el casino minero y la casa de huéspedes.

En el núcleo de Pueblo Nuevo, estructurado en base a una única calle, de trazado recto, que conduce a la corta del oro, cabe destacar la casa cuartel de la Guardia Civil con garita de control, las oficinas de la Compañía, el club inglés, la casa de la señorita Grey y la casa del general manager. A pocos kilómetros al sur se encuentra el cementerio inglés.


Las minas de Tharsis cuentan con su propio espacio expositivo. Denominado Colecciones de Tharsis, situado en el antiguo hospital de la compañía en el núcleo urbano de Tharsis y alberga distintas colecciones. Destaca la colección de modelos de madera para fundición, de excelencia por su singularidad, calidad y extensión a la que acompaña la Colección de muestras geológicas, maquinaria, documentos y utensilios mineros, representativos del desarrollo del trabajo en las minas y la vida en el pueblo. A estas colecciones se une el Archivo histórico de la Compañía en Tharsis, uno de los más interesantes archivos de compañías mineras en España. Finalmente, en un nuevo y anexo edificio se expone la Muestra del ferrocarril de Tharsis, formada por los diferentes vehículos que componían el célebre tren conocido como El Viajero, utilizado por los trabajadores de la Compañía, además de otras piezas relacionadas con este ferrocarril.



http://huelva24.com/not/36240/el_muelle_de_tharsis__protagonista_en_del_ciclo_jovenes_historiadores/



Cargadero de mineral para el ferrocaril

Colores de la tierra

Restos de la estructura de un malacate

Corta grande le filón norte



Corta pequeña filón norte

Perforadora

Colecciones de Tharsis

Fragua

Moldes de madera para piezas


Moldes en madera de piezas

Vagones

Locomotora



Locomotora El Viajero

Cargadero de Tharsis en el puerto de Huelva


Casino de Tharsis


Interior de una mina subterránea en Tharsis

Cristales de Malenterita formados en el fondo de una escombrera de pirita 



Malacate

Ficha de un trabajador








lunes, 24 de octubre de 2016

Fábrica de vidrios La Trinidad, Sevilla

Este recinto industrial se encuentra en la Avd. De Miraflores, lugar donde se distribuyeron gran parte de los edificios industriales del siglo XX sevillano.

Su propulsor fue el ingeniero y militar Luis Rodríguez Caso, quien en 1900 comenzó su construcción. Aunque posteriormente se completó con una reforma (1924 y 1926) proyectada por los arquitectos Vicente Traver y Ramón Balbuena, respectivamente.

La construcción de esta fábrica de principios de siglo constituye uno de los escasos ejemplos de gran industria de nueva planta en la ciudad de Sevilla, convirtiéndose además en la única industria artesanal de producción de vidrio soplado en Andalucía, lo que provocó que se inscribiera en el edificio en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz, como lugar de Interés Etnológico.

El conjunto industrial está compuesto por un bloque central de naves, dos de ellas en paralelo, que se adosan a una tercena en uno de sus laterales, así como una gran chimenea. La primera nave es de dos plantas y alberga los hornos de fusión, de templado, almacén de moldes, sala de decorado y calderas. Otra que alberga las oficinas, el almacén y la tienda-exposición, y la última acoge los talleres auxiliares. El resto de la parcela no está construida y se destina a aparcamiento, servicios y almacenajes al aire libre.

La tipología de esta industria adopta los espacios de las naves a dos aguas con cubiertas de cerchas metálicas sobre pilares de fundición adosados a los muros de carga, consiguiendo un espacio amplio y flexible sin soportes intermedios que interrumpan un trabajo que debe hacerse rápidamente y en cadena. Todo el subsuelo de las tres naves se halla ocupado por una obra de ingeniería de considerables proporciones debido a que alberga las calderas y conducciones de humos y calor, espacio aprovechado también para almacenes y talleres.

Desde que comenzó a producir en 1902, la “Fábrica de vidrios y cristales, huecos y planos” se caracterizó por un modelo de producción semi-industrial, mucho más productivos a la artesanía que a la industria en cadena y donde la actividad del maestro artesano, “el vidriero”, presidía el proceso de producción.

La fábrica mantuvo su actividad incluso durante la guerra civil y los duros años de la postguerra, pasando por diferentes fases hasta su cierre definitivo en 1999. Se convirtió así, durante todo el siglo pasado, en una de las señas de identidad de la industria artesanal sevillana.

De su catálogo han surgido tipos de productos que forman parte de la Historia de las Artes Industriales Sevillanas, con cristalería distinguidas por sus estilo y enorme calidad, decoradas en azul y blanco, así como catavinos y copas presentes en las mejores bodegas andaluzas.

Las tres naves de la antigua fábrica (dos de ellas no están protegidas) presentan un estado aceptable. Pero la chimenea, de una treintena de metros de alto, tiene grietas. Los saqueadores se afanaron en robar sus abrazaderas metálicas.


En la actualidad está siendo objeto de mayor protección, ya que cuenta con un plan especial de reforma interior y se está promocionando su inscripción en el Catálogo Nacional de Patrimonio Industria. Además, se tienen planteados algunos nuevos proyectos en los que estos edificios industriales albergarían un centro cívico, un museo de vidrio artesanal y una escuela taller, biblioteca, sala de conferencias, cafetería, restaurante, y centro de exposiciones, oficinas municipales, espacio para asociaciones, etc.

Os dejamos con un vídeo sobre el proceso de producción en esta fábrica.

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